CAPICUA

Hay un encanto que es inherente a las personas de todas las culturas, de todas las épocas, y es cuando, sin aparente motivo, las cosas se presentan de tal manera que no podemos dejar de notarlas y de atribuirles significado. Sucede con fenómenos naturales impactantes, como un eclipse, inspirador de cientos de mitos, teorías y delirios, así como con cosas más simples, como CAPICUA.

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Una palabra de origen catalán, nacida de la unión entre CAPI (cabeza) y CUA (cola), que en países de lengua hispana pasó a representar también algo que puede ser leído de izquierda a derecha, y viceversa, y en el Río de la Plata, además, CAPICUA puede ser sinónimo de suerte.

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La Destilería CAPICUA nació así también. De encuentros azarosos e improbables, que de forma curiosa se alinean. De la amistad entre dos brasileños que hace siete años tuvieron la fortuna de conocerse en Uruguay, y en este rinconcito del mundo establecieron verdaderos vínculos. 

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Para sumar encanto a esta unión, eligieron uno de los barrios más icónicos de Montevideo para fundar la primera Destilería Urbana de la ciudad. En el corazón de la Ciudad Vieja, sobre una peatonal histórica rodeada de bares, centros culturales, y casas centenarias. Un lugar donde podés disfrutar de un lindo ambiente, probar unas ricas tapas, escuchar buena música, y probar nuestra carta exclusiva de tragos destilados artesanalmente en el mismo lugar.